Países como Reino Unido, Francia y España han experimentado retrocesos en temas de la comunidad LGBT y no gobierna la extrema derecha.

Por Stephanie Henaro

Nuevamente los mapas hablan y pensar que la única ideología que no comparte la visión de vida de la comunidad LGBT es la extrema derecha, es un error que nos lleva a perdernos el resto del rompecabezas.

Tomemos el ejemplo de países como Reino Unido, Francia y España en donde los objetivos de esta visión han experimentado retrocesos y no gobierna la extrema derecha.

En el caso de Reino Unido, tanto los conservadores del Primer Ministro británico Rishi Sunak como la oposición laborista, no comparten la visión de la comunidad LGBT. Las recientes declaraciones de Sunak con respecto a que las personas trans no deben ser atendidas en unidades reservadas sólo para mujeres, se suman al bloqueo del gobierno británico de la ley trans escocesa, que permite la autodeterminación de género a los 16 años, invocando por primera vez su derecho de veto. 

Mientras que en Francia, el presidente Emmanuel Macron impidió que las personas puedan cambiar de género en el ayuntamiento argumentando que el hecho de que alguien se sienta mujer, no quiere decir que lo sea, y en España, el gobierno presidido por Isabel Diaz Ayuso en Madrid, aprobó una reforma que  elimina en la Ley Trans cualquier referencia a la identidad de género, sustituyéndola por “transexualidad”, “condición sexual” e incluso “situación.”

Países como Croacia y Eslovaquia también se encuentran trabajando en leyes que apuntan hacia la misma dirección y por eso es importante prestarle atención a la radiografía que nos presenta el Rainbow Map de ILGA -organización referente en derechos LBGTBI+-.

Todo esto porque de los 35 países que admiten el matrimonio en igualitario 20 están en

Europa, entonces el viejo continente es un buen referente del choque de visiones que promete convertirse en tendencia a nivel mundial, más allá de la extrema derecha.

Como se puede ver en el mapa, el mayor rechazo a la visión de la comunidad LGBT viene del este, con Rusia como su principal exponente y después avanzando de una manera diluida hacia el oeste, en la misma dirección ideológica. Relegando la visión de esta comunidad a los extremos del continente cercanos al océano Atlántico, incluyendo a Escandinavia y exceptuando a Italia.

Por lo que es ahí, en donde el choque de visiones se hace evidente. Oriente contra Occidente también se encuentran en una batalla en torno a la comunidad LGBT y esto es importante porque en el nuevo orden mundial parido en los inicios de la guerra entre Rusia y Ucrania, la multipolaridad creciente hará que la visión occidental ya no sea la que más peso tiene en el mundo.

El orden mundial cambia y con ello sus visiones. Los mapas nos alertan más allá de la extrema derecha y con ello de los nuevos retos que enfrentará esta comunidad para encontrar su lugar en un orden mundial, en el que el amor tendrá que luchar varias batallas antes de ganar.

Esto es lo que los mapas dicen, y el choque de visiones va más allá del avance de la extrema derecha.

El último en salir, apague la luz.